Amor imperecedero, amor martirizado
el que deja en los labios la muerte
su eternidad se enciende en los caminos del dolor.
Amor eterno, el que no muere en el diario vivir,
tienen la inmortalidad de las cosas que nunca llegan a ser,
o la osadía de de la brevedad de un día.
Amor perpetuo, aquel que tuvo la belleza de no ser jamás,
por que se murió eternamente joven sin encontrar la dicha
que de hallarla hubiera desaparecido.
Amor inmortal, terriblemente loco
con un pie en la tierra y la otra en el cielo
dejándonos inconclusos con un rumor sombrío.
Amor perenne, aquellos que siempre se van como el de los marinos,
no dejan nada ni un sollozo junto al alma que escuchar
por que no tienen promesas y solo aguas como la mar.
Amor inmarcesible, que por ser eternos son efímeros
buscando desenamorarse para retornar a amar,
por que es la esencia de la perennidad querer huir de las cosas.