Carta Para Después de mi Presencia

“Hay que vivir como se piensa, si no se acaba por pensar como se ha vivido.”


Para vivir he vivido no para imitar la vida de otros, viví para que mi presencia en la mar de la vida no se convierta en una gota más en el océano. Que hice para no morir en vida, que en otros términos seria como existir sin alma. Para no sucumbirme mientras caminaba por la vida huí de los hábitos ya que ellos te transforman en un perro domesticado, o en prisionero de lo mismo frecuentando todo los días la misma rutina sin arriesgarte a cambiar de color o temiendo conversar con extraños. Para mi esto fue una pequeña batalla de todos los días para no morir lentamente edifiqué con cuchillos afilados, cada nueva aventura e invente en cada mañana ignorados rumbos que recorrer, deje el mal habito de quejarme cada día de mi destino, lo remplacé por el habito de no quejarme y contemplar las maravillas que el cielo hizo con sus manos. Viví cada día sin falsas ilusiones tuve malos amigos y buenos amigos de ellos aprendí a cuestionarme y acariciar mis heridas, pero aun así camine a golpe de martillo a veces golpeando contra todos lados llevado por los remolinos de emociones que mi pasión por la vida iba creando, por ello no morí lentamente por que mis locuras me engendraban cuando la razón azotaba mi corazón. Muchas veces huí de las advertencias juiciosas por el puro placer de no escucharlos ello también me ayudo a crecer y a abrir las puertas al dolor que anido en mi como alfarero en su esculpir. Pero sobretodo para sobrevivir ame todo lo que mis ojos tocaron nada me fue ajeno por que el amor fue una medicina que me curo de todo los males, ame sin piedad sin cansarme jamás, el amor fue el agua que calmo mi sed, fue la vía perfecta para llegar a los corazones que aunque toque muchos muy pocos se abrieron a mi terco empujar y en ellos sembré semillas frescas para alimento del alma. El amor que me tuve hizo de mi tristeza un amigo y me ayudo a sufrir y llorar con dignidad, esta relación me ayudo a vencer mi soledad por que comprendí que para mi yo lo era todo, el amor me ayudo en mi lucha diaria contra la monotonía de la vida por que me hizo amar cada pequeño detalle de la vida en una forma sencilla y clara, cada compromiso con este amor fue una enseñanza para vencer la apatía de los demás y la mía. El amor fue la mejor herramienta contra el desanimo,la indiferencia, y los errores que cometi, por que este amor que recorrió mis entrañas fue algo divino muy diferente al amor que se siente en el mundo, por que el amor que el mundo da es un amor ficticio que llena las calles de orfandad y desafecto pero a pesar del dolor de esta indolencia el consuelo de un mundo lleno de amor como el que Dios tuvo por nosotros, me ayudo a vencer cada pulgada de mi camino por eso ame y me deje amar. Este amor me hizo mas flexible y tolerante con mi projimo al que perdone constantemente,por que al perdonar tamabien el universo me perdonaba y ello ensanchaba mi alma haciendome feliz. Mi experiecia con la vida me enseño a reflexionar sobre el camino que queda hacia adelante y a recorrerlo sin temor. Hoy que ya no estoy entre Uds. Por que me dejaron morir quisiera que mi experiencia de haber vivido sea un pequeño signo para aprender a vivir.