FIDEL FEDERICO

“Escribir es parir en una página en blanco “
Tenía setenta años cuando empezó a escribir, había esperado toda una existencia observando minuciosamente cada acontecimiento de la vida, del mundo y de si mismo. Escribir para el fue salir al exterior con toda la información que poseía y el conocimiento que su curiosidad por los hechos colmaban su edad.A sus setenta años era el tiempo de desmenuzar su experiencia de emprender la gran jornada para el cual se había preparado, entendía su tiempo y el tiempo que la había tocado vivir. Para el mantenerse observando fue como haberse salido del mundo, de si mismo era la forma de absorberlo todo en cada detalle, en cada nacimiento, crecimiento y muerte de los eventos de la vida. El sintió durante el largo lapso de la espera que el mundo era una enorme jaula, era lo más parecido a una cárcel donde todos querían el contacto con la libertad, como observador tuvo la palpitación secreta de poder cambiar el mundo cuando el se propusiera escribir.
A los setenta años dejo de soportar la vida de observador, desde su corazón subía un olor a ternura, de camino fresco y nuevo. Amaba la belleza y la riqueza del amor, su humildad y sinceridad le hacían ver las cosas con el mismo entusiasmo de su juventud. A la edad en que los demás tendían su mano hacia la muerte, el empezaba una nueva vida la de escritor. Empezó esta tarea en su vieja maquina de escribir aquella que envejeció esperándolo y que al sentir el aroma de sus manos sintió la frescura de sus ideas, era su tiempo y empezó a hablar, a soñar con derramar su alma sobre la gente y construir.
Y Escribió con denuedo cada pagina llena le parecía un mundo por observar, escribió generalidades, luego detalles, hablo sobre economía y busco soluciones que quedaron flotando en la incomprensión. Escribió sobre los hombres de su generosidad de lo extraordinarios que pueden ser si no se alejaran de si mismos, pensó que los hombres en su incomprensión son únicos creando desigualdades, opresión soledades y melancolía. Escribió meticulosamente sobre la vida y del inmenso sentido filosófico que la gobierna, hablo de Dios de su amor y de su infinita misericordia para con los seres de su creación. Fidel Federico escribió un libro dedicado enteramente a un pueblo andino lo describió con una precisión que no tuvo que inventar nada para contar el hechizo de este pueblo que lo vistió de amor, pureza, honestidad y nobleza. Por ese camino mágico y misterioso de este pueblo andino conoció el amor de una mujer andina que lo ato a esa tierra para sembrar en sus laderas siete gotas de amor que alumbraron su amanecer.
Fidel Federico, es el nombre de este escritor de ochenta siete años que empezó a escribir a los setenta años, que quiso traer un lenguaje limpio y diferente lleno de humanidad con claros signos de tratar de lavar el futuro para las nuevas generaciones y lo consiguió por que el intento es una voz que se hace grande con el tiempo. Ahora vive en un país construido por el mismo, aislado por la edad de los sueños es muy difícil no amarlo por que el se extiende como un rayo de sabiduría con esa paciencia infinita que el ejemplo nos da. Amarlo, es amar su terquedad, amar la palabra bien hablada por ello ante tanto amor en medio del silencio de los libros nos compadecemos mutuamente frente al ruido potente y dulce de nuestros corazones.